La extracción dental es un procedimiento quirúrgico que necesita algunas indicaciones temporales; estos cuidados harán que todo vuelva a la normalidad en unos cuantos días, en caso de que hayas olvidado lo que tu dentista te dijo en la consulta, aquí te recordamos algunas de estas indicaciones y así puedas evitar complicaciones y favorezcan tu recuperación.
Anestesia:
El efecto anestésico normalmente dura un par de horas y se manifiesta como entumecimiento en el área, en éste lapso deberás tener cuidado de no morderte los labios y/o mejillas hasta que la sensación desaparezca, por eso se recomienda esperar que el efecto haya pasado antes de ingerir alimentos sólidos.
Sangrado:
Después de una extracción de cordales o cualquier diente es normal que se presente un sangrado ligero, el cual puede durar hasta algunas horas. Habitualmente tu dentista colocará una gasa en el lugar de la extracción, con el objetivo de tratar de parar el sangrado, cuando retires esta gasa de tu boca esta puede tener una mancha de sangra, lo cual es completamente normal.
Cuando retires esa gasa y tomes agua o tragues puedes tener la sensación de que tienes sangre, recuerda que la saliva puede hacer que parezca una gran cantidad al diluirse en esta, no te espantes, puedes colocar una nueva gasa y morderla por otro lapso de 30 minutos, si el sangrado es intenso te recomendamos marcarnos para un chequeo y verificar que todo este bien.
Formación de coágulos:
Un coágulo se forma en uno o dos días y es muy importante no manipularlo ni retirarlo. La coagulación es un primer paso necesario para la curación y retirar o manipular el coágulo puede prolongar el proceso de curación y producir una infección o dolor.
Es muy importante que no introduzcas objetos dentro de la zona de extracción para evitar que te lastimes o causes una perdida del coágulo.
Es sumamente importante NO FUMAR, la temperatura de tu boca debe ser adecuada para que el coágulo se forme, si fumas puedes ocasionar la pérdida del mismo y esto hace que el hueso de la zona de extracción quede expuesto, es sumamente doloroso y necesita un tratamiento específico.
Dieta:
Durante las 2 primeras horas tras la extracción no es recomendable ingerir ningún alimento sólido (anestesia), sugerimos nieve o agua fría para las primeras horas post-extracción.
Puedes tomar líquidos y/o alimentos blandos durante los 2 primeros días; es fundamental evitar los alimentos o bebidas calientes, que pueden causar una mayor hemorragia por la temperatura, y no alimentos duros o que contengan semillas pequeñas.
Cuando empieces a optar por alimentos blandos, es fundamental que mastiques con el lado donde no se haya realizado la extracción, para evitar remover el coágulo al comer.
Higiene bucal:
Posiblemente se presentará inflamación en el sitio de la extracción, aún así, es muy importante que mantenga la buena higiene bucal mediante el cepillo de cerdas suaves para evitar lesiones; esto evitará que los residuos de alimentos y placa bacteriana se acumulen en el área afectada..
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